El salmón es una extraordinaria fuente de proteínas de alto valor biológico, como la mayoría de pescados. Existen numerosas razones para integrar el salmón en nuestra dieta, y algunas de las más poderosas son: su elevado contenido en vitaminas, la riqueza en ácidos grasos Omega-3, que ayudan a ganar masa muscular, y su acción cardioprotectora.
Hay quien no concibe una rutina healthy sin el salmón, que se configura como una de las opciones más saludables para la cena.
A la hora de acudir al supermercado, y siempre que nos lo podamos permitir, optaremos por el salmón salvaje en lugar de por su homólogo de piscifactoría, que tiene un 46% más de calorías, que son principalmente grasa.
Pocas combinaciones mejores se nos ocurren para marinar nuestro salmón, que la perfumada y sutil naranja, junto al complejo y profundo sabor del miso rojo, una pasta fermentada a base de semillas de soja con un umami muy pronunciado.
Actualmente, puede adquirirse en tiendas especializadas, algunos supermercados, y por supuesto, a través de internet.
Índice
Ingredientes para 1 comensal
- 2 naranjas sanguina
- 2 cucharadas de pasta de miso rojo
- 200gr de lomo de salmón
- 1 cucharada de vinagre de arroz o de manzana
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de aceite de sésamo o de oliva suave
¿Cómo hacer salmón a la naranja?
- Acomodaremos los trozos de lomo de salmón con la piel boca abajo en una fuente refractaria. Precalentaremos el horno a 180 °C con calor arriba y abajo.
- Entretanto, iremos preparando el marinado. En un bol exprimiremos las naranjas quitándoles toda la pulpa con un colador, añadiremos la pasta de miso rojo o blanco, las 2 cucharadas de miel, y el vinagre de arroz o manzana junto al aceite de sésamo o de oliva.
- Batiremos ayudándonos de una varilla, y verteremos la mezcla sobre los lomos, cerciorándonos de que queden bien cubiertos. Dejaremos marinar durante 10 o 15 minutos, tiempo suficiente para que se impregnen de todo el sabor.
- Introduciremos los lomos en el horno sobre una rejilla a media altura. Hornearemos durante aproximadamente 15 o 20 minutos, en función de nuestro horno y del grosor mismo de los lomos. Sacaremos del horno, y una vez fuera, emplataremos.
- Si queremos convertir este sencillo plato en un bocado selecto, tan solo tendremos que rematar caramelizando el marinado de la superficie con un soplete de cocina. Finalmente, espolvorearemos un poco de sésamo tostado y acompañaremos con unos alcaparrones.
