La dieta Mediterránea estaría incompleta si no fuera por la presencia de las muchas veces olvidadas legumbres. Esta antipatía hacía las legumbres nace, probablemente, de las molestias digestivas que algunas personas refieren tras su ingestión; hinchazón y gases.
Sin embargo, es posible mitigarlas, si seguimos una serie de consejos. Lo primero, es optar por un garbanzo de hollejo fino, como el Pedrosillano, además de respetar el remojo previo de la legumbre.
A nivel nutricional, los garbanzos son una extraordinaria fuente de proteína vegetal, además de ser rica en hidratos de carbono complejos, vitamina B1, B6 y ácido fólico, pudiendo incluirlos diariamente en tu dieta.
Se sabe que los ácidos, como el vinagre, o el limón, también ayudan a amortiguar estas incomodidades. A continuación, os enseñaremos como preparar un plato rico, nutritivo y muy ligero a base de garbanzos y espinacas.
Ingredientes
- Garbanzo Pedrosillano 320 g
- Espinacas 400 g
- Dientes de ajo 2 uds
- Cebolla 1 ud
- Comino molido 1/2 cdta
- Pimentón dulce de la Vera 1 cdta
- Zumo de 1 limón
- Aceite de oliva virgen extra 2 cdas
- Pimienta negra al gusto
- Sal
¿Cómo hacer un potaje de garbanzos con bacalao y espinacas tradicional?
- El día anterior por la noche, pondremos en remojo con agua tibia los garbanzos, junto a una cucharadita de sal gorda marina. Podemos sustituirlos por garbanzos de bote cocidos, acelerando bastante el proceso.
- Al día siguiente, desecharemos el agua del remojo, y los introduciremos en la olla exprés. Cubriremos con agua y lo llevaremos a ebullición. Cerraremos la olla y contaremos 20 minutos desde que la válvula se pone en funcionamiento.
- Transcurrido el tiempo, colaremos el agua y reservaremos los garbanzos. Entre tanto, picaremos la cebolla finamente y pondremos una sartén a fuego bajo con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Cuando la cebolla comience a transparentarse, añadiremos los dos dientes de ajo picados en láminas. Al mismo tiempo, lavaremos y frotaremos las espinacas con un poco de sal gorda marina, que posteriormente usaremos en crudo.
- Incorporaremos los garbanzos a la sartén bien escurridos, salteándolos a fuego máximo durante 3 minutos. Seguidamente, agregaremos la cucharadita de pimentón y la media de cominos removiendo enérgicamente.
- Tras esto, adjuntaremos las espinacas, y con la tapa puesta, cocinaremos durante 2 o 3 minutos, conservando prácticamente intactas sus cualidades nutricionales y organolépticas. Salpimentaremos al gusto.
- Finalmente, verteremos el zumo de un limón, mezclaremos bien, y retiraremos del fuego. Opcionalmente, puede sustituirse, por vinagre de manzana. Tan solo nos queda servir caliente y disfrutar de esta sana comida.